sábado, 14 de julio de 2018

ROMANCE DE LA LUNA Y EL RÍO


(ROMANCE DE
LA LUNA Y EL RÍO)

Se miraba, se miraba,
la luna en plata del río,
después, se quedo dormida
cansada de amor y sueño.

La despertaron los grillos
con sus cantares al alba,
la luna, quedó soñando
¡Yo no sé, lo que soñaba!

¿Quizás, soñaba la luna
con las aguas que bajaban?
Las que besan en silencio,
los juncos de las orillas.

Se renovaban las aguas,
la luna siguió mirando
aquellas barquillas blancas,
de las espumas pasando.

Las atrevidas corrientes
despertaron del idilio,
y la luna prisionera
se quedo siempre en el río.

Quedó, con el pecho abierto
y el río siguió llevando
blancas espumas al mar,
por sus espejos surcando.

Sigue la luna mirando,
con el pecho dolorido
por los pendiles de plata
que el río lleva prendidos

La luna llora en silencio
y el río le canta nanas,
y pasan entre los juncos
penachos de agua muy clara.

La luna perdió su encanto,
el río siguió bajando
ya se durmieron los grillos,
los lirios, van despertando.

Autor: Pablo Grados Tapia.
(Poema protegido)

Nostalgia de Pablo Grados Tapia