lunes, 7 de diciembre de 2015
sábado, 14 de noviembre de 2015
"A UN ATARDECER"
“A UN ATARDECER”
Dejó la tarde que,
agonizaba
un rayo del Sol sobre, una rosa,
y un beso robó de la misteriosa
corola que, sus estambres cuidaba.
Fue la misma tarde que yo
miraba
la, hermosura que gentil rebosa
en tu faz risueña, y temerosa,
bermejo clavelón que madrugaba.
En tu pecho palpitante se
vertía
el efluvio rebosante del
amor,
que mi boca en silencio te ofrecía.
Como el cáliz madurado, en la flor,
que al viento con orgullo desafía
con el nocturno perfumen rondador.
De mi libro (ARCOS DE AZULES ALBORADAS)
Autor: Pablo Grados Tapia.
(Todos los derechos de autor, reservados)
jueves, 12 de noviembre de 2015
¡AL RÍO TAJO!
AL
RÍO TAJO
Garganta
sin ruido ni voz,
¡Oh!
corazón sin latido
tallo
cortado por la hoz,
del
progreso desmedido.
Vena
de España, fluyente
largo
camino troncado,
de
la ira inconsecuente:
de
cierto interés creado.
¡Oh! mi gran río sin caudal,
sin
regolfas ni tarajes,
como
caballero feudal,
sin
escuderos, ni linajes.
Lamidas
rocas peladas
por
la que fue ira bravía,
de
las furiosas cascadas
que
tu bravura traía.
Hoy
tu fuerza hecha pantanos,
tu
fiereza enjaulada.
Y
hasta yo puse mis manos,
para
tender la emboscada.
Como
un rayo de Luna
que
baja del cielo al río,
como
ese llanto en la cuna
que
nace hondo y bravío.
Como
esa tenaz espuma,
esas
blancas caracolas,
navegan
en una pluma,
para
perderse en las olas.
¡Oh! afluentes perdidos
en
el Tajo, derrotados,
siempre
yaceréis dormidos,
allí
moristeis callados.
Era
furia en porfía
tu
líquido desbordado,
cuando
veloz recorría
tu
cauce hoy fraccionado.
Aquellas
aguas que bajaban
de
prisa, del monte al mar,
las
que en su paso dejaban
sus
ecos para soñar.
Las
que murmullo traían,
cansadas
de caminar,
pues
media España recorrían
aguas
que iban al mar.
¡Hoy
gran gigante en reposo!
te
hemos vencido el humano,
ya
no pasas orgulloso
bajo
aquel puente romano.
Ya
no pasan río abajo
las
espumosas caracolas,
y
tus risas, fiero Tajo
sobre
muros, hacen olas.
De
tu largo recorrido
traes
miel de la Alcarria;
y
de Toledo el sonido
de
campana milenaria.
desde
Teruel llevas notas
de
los cantos populares,
que
Cáceres las vuelve jotas
y
hace, de tus furias mares.
¡Ay!
Madrid con los leones,
con
el chotis y las verbenas,
ordenó
sin condiciones,
que
tu caudal sean cadenas.
En
Cáceres tomas silencio
y
paras, para descansar,
tu
muerte ya tiene precio,
pues
muerto llegas al mar.
Fue
tu garganta sonora
lo
mismo que el ruiseñor,
en
su jaula muere y llora
por
su libertad y amor.
No sé si decirte río,
no
sé si llamarte mar,
más
tu, siempre bravío,
¡Tajo
te has de llamar!.
Ya
estando en Portugal,
vuelves
a tener tu brío,
volviendo
a llevar caudal,
¡ya
vuelves a sentirte río!.
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De
mi libro: “ARCOS DE AZULES ALBORADAS”
Publicado en (1999)
Autor:
Pablo Grados Tapia
viernes, 30 de octubre de 2015
domingo, 18 de octubre de 2015
"PLEGARIA A S. PEDRO DE ALCÁNTARA"
(POEMA
DEDICADO AL V. CENTENARIO
DEL
NACIMIENTO DE S. PEDRO DE ALCÁNTARA, AÑO 2000)
“PLEGARIA”
Alcantarino
¿Por qué tú,
eres
devoto a la cruz?
la
que San. Pedro, sostiene
alcantarino
que tiene;
esa cruz tan altanera
que
llevas tu por bandera
con
rigor y sin pavura;
con
esa semblanza pura
hacia
el santo penitente.
Es
tu devoción presente
hacia
Pedro Garavito,
nuestro
San Pedro bendito.
¡Ay!
Plazuela tan bonita
plazuela
santa, bendita
donde nació el religioso;
aquel
Pedro, bondadoso
que
repartió su humildad
con
amor y con castidad
de
corazón de cristiano.
Hoy
recordamos hermano
en
el quinto centenario
el
feliz aniversario,
en
el que el santo naciera,
aquel
santo que sintiera
tantas
veces hambre y sed.
Cultivador
de la fe,
asceta
y peregrino
fue
el santo alcantarino:
reformador
franciscano
bondadoso
de alma y mano
con
indeleble ternura,
por
eso Extremadura
por
santo patrón te tiene.
Ese
candor que contiene
el
fuego de tu fe es llama
luz
que el extremeño clama,
de
ti patrón venerado
pues
tu fe nos ha guiado
tras
de muchos años y días;
y
hoy fanales de alegrías
dan
luz a los sentimientos.
De
tus fundados conventos,
ruegos
y preces benditos
te
dan Pedro Garavito,
y
aleluyas merecidas;
y
plegaria bendecidas
evocamos
tus paisanos
y
devoción de cristianos
por
el santo alcantarino;
pues
la fe del peregrino
como Pedro, conservamos.
Autor:
Pablo Grados Tapia
De mi libro: “CAMINO DE LUZ”
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