A EMILIA
VALIENTE DIAZ
(Mi madre política)
(Mi madre política)
Mil recuerdos, mil silencios
van recorriendo por mi mente
por tantos años unidos...
¡Ya te fuiste, Emilia Valiente!
Cuando yo aun adolescente
robé de tu jardín la bella flor
que en el edén cultivabas,
para hacerla mi compañera
y mi más prenda adorada.
Dos claveles te ofrecimos
para que tu los cuidaras
hoy ellos lloraron tu muerte
por ser abuela venerada;
y yo clavel forastero
en tu alma me venerabas,
¡Ay Emilia Valiente, ¿Por qué
nos dejaste en la estacada?
A mi que tanto te quise,
como si de mi madre se tratara.
siento el susurro del viento…
Escucho tu voz silenciada
entre penumbras de de invierno
hoy bese tu frente escarchada,
por el frio de la muerte,
que hasta el cielo te elevaba.
Te dice adiós querida Emilia,
este yerno que te adoraba,
el que en mas de medio siglo,
sintió tu dulzura venerada.
van recorriendo por mi mente
por tantos años unidos...
¡Ya te fuiste, Emilia Valiente!
Cuando yo aun adolescente
robé de tu jardín la bella flor
que en el edén cultivabas,
para hacerla mi compañera
y mi más prenda adorada.
Dos claveles te ofrecimos
para que tu los cuidaras
hoy ellos lloraron tu muerte
por ser abuela venerada;
y yo clavel forastero
en tu alma me venerabas,
¡Ay Emilia Valiente, ¿Por qué
nos dejaste en la estacada?
A mi que tanto te quise,
como si de mi madre se tratara.
siento el susurro del viento…
Escucho tu voz silenciada
entre penumbras de de invierno
hoy bese tu frente escarchada,
por el frio de la muerte,
que hasta el cielo te elevaba.
Te dice adiós querida Emilia,
este yerno que te adoraba,
el que en mas de medio siglo,
sintió tu dulzura venerada.
Autor: Pablo Grados Tapia
(24-12-2914)
(24-12-2914)
¡POEMA PROTEGIDO!
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