ENCINAR DE
EXTREMADURA
Grises
campos de encinares
encinar de
Extremadura,
donde fluyen a
millares
sempiternos majadales;
que esplende la
llanura.
Donde
dejan los arados
todas las venas
abiertas
en los surcos
lomeados,
para que trigales
dorados
llenen las trojes
hambrientas.
Encinares
corpulentos
donde la bellota
puntea
bajo el cielo que
hermosea;
mientras busca su
sustento
el rebaño que montea.
¡OH! tórtola tu
arrullo
entre el espeso
ramaje,
deja misterioso
mensaje
en el encinar tu
murmullo;
desde tu tosco
nidaje.
Grises
encinas extremeñas
con copas de
terciopelo
donde anidan
halagüeñas,
esas zancudas
cigüeñas
las que embellecen tu
cielo.
¡Ay! encinar donde
vieron
luz primera mis
mayores,
ellos, labriegos y
pastores
bajo tu sombra
padecieron:
zozobras, penas y
amores.
Mi nacencia campesina
es orgullo en mis
razones,
raza pura y
"castuina"
yo soy como la
encina;
me crié entre
serrijones.
Ese encinar fecundo,
que a Extremadura
cubría,
hoy subsiste
moribundo
con ese dolor
profundo
que la carbonera desafía.
¡Ay! extremeño
encinar
que en primavera
muestrea
y es tu fruto al
germinar,
la base de ese
manjar;
que hasta la grulla
desea.
Ese
encinar polvoriento
de el polvo de los
tractores
dejan en el
enfrentamiento,
con el erial
hambriento
que grita,¡a mí! labradores.
Tu que
pareces dormido
sobre la fértil
llanura,
pero tu soñar ha sido
ese soñar compartido;
el amor a
Extremadura.
Fecundo
encinar que vierte
la bellota ya madura,
que en rico manjar
convierte
a ese
"cerdo" paciente
que nuestro paladar
satura.
¡Ay! sempiterno
encinar
donde fluye con
alegría,
ecos de rudo arrullar
que nos deja en su
cantar;
la parda tórtola que
cría.
Glaucas
laderas frondosas
ofrecen los
chaparrales
donde liban afanosas
las abejas
laboriosas;
la flor de blancos
jarales.
Habita
fértil, profunda
donde crecen
candeales
de espigas: rubias
fecundas,
que maduran las
iracundas;
lluvias primaverales.
Encinar
en tu pureza
descansando sosegado,
das a la tierra
belleza
y a la fértil
naturaleza;
oxígeno depurado.
Auto: Pablo Grados Tapia
(Poema protegido por
La sociedad de
autores)
No hay comentarios:
Publicar un comentario