domingo, 17 de junio de 2018

CARTA A UNA FICTICIA HERMANA


CARTA A UNA FICTICIA HERMANA (Relato)

Querida hermana: 

Hola mi amor, siempre te he recordado como también al resto de nuestra familia, siempre os he llevado y, os llevo en lo más profundo y cálido de mi ser, en ese lugar que solamente caben los seres amados.

Tu sabes muy bien, cuál fue el motivo de mi partida, por ello no he querido constatar, sobretodo querida hermana contigo, mi niña mimada…con el paso del tiempo me di cuenta que todo fue un mal momento yo nunca debería haber faltado el respeto a nuestro querido abuelo, hoy es mucho lo que me pesa y sobre mi llevo la carga…que mayor castigo que estar lejos de tus seres queridos.

Espero en un tiempo no muy lejano, poder seguir teniéndote cerca y recordar aquellos ya lejanos pero bellos momentos de nuestra niñez cuando solo pensábamos en jugar…después recordar juntos aquellos tiempos de nuestros primeros amoríos, tú, con Juan, yo con Adelaida, los mismos  para ti, fueron fructíferos y para mí, un erro que pagué muy caro.

Hermanita siempre quise escribirte, pero no quería seguir hiriendo a mi familia menos a ti, con mi recuerdo. Espero en breve ir a visitaros, dale muchos besos a nuestros ancianos padres, no le digas nada de mi pronta visita, que espero sea en muy pocas semanas, para ti te dejo todo el cariño que te debo y que fui acumulando durante todos estos años de mi voluntario exilio, gracias hermana por tu decisión en contactarme.

Sin más se despide de ti este que tanto te ama, tu hermano Pablo, te mando todos los besos que te debo y son muchos.

Siempre seré tu querido, Pablo.

Autor: Pablo Grados Tapia
(Derechos de autor protegido)


martes, 19 de diciembre de 2017

¡MI SOÑAR, EN NAVIDAD!

¡MÍ SOÑAR, EN NAVIDAD!

(Reflexión)



Quiero vivir en un mundo

en donde no haya fronteras

donde a mujeres y a hombres,

los señalen por su nombre

libres y con mucha paz.



Y quiero no ver los niños

que a sus soñares de armiño

los despierten los misiles;

que los despierten palomas

y el ramo que las coronan,

siempre pidiendo la paz.



Quiero sociedad que viva

esparramando sudores,

y encuentre de sus labores

plusvalía merecida

liberados de cadenas,

de avaros, o de traidores.



Yo pido cada mañana

que todo humano madrugue,

y mire al astro mayor

cómo libre en su altozano

señala a la hipocresía.



Derribemos la muralla,

y a altos imperialismos,

y libre la humanidad,

elija el mejor camino.



¡No busque, sobre “zodiac”

los caminos de la paz!

Que todo humano en su tierra

a de hallar la libertad.



********



Y que no haya más misiles

ni emperadores que crecen

con los brazos que perecen,

rendidos por el sudor.



¿Para qué grandes palacios?

Y sueños de faraones,

mientras mueren a montones

su pueblo pidiendo pan.



¡Qué pena ver, cada día...

Ver un hombre tras otro hombre,

perdiendo su vida y nombre

sobre “zodiac” en la mar!



 Autor: Pablo Grados Tapia.



(DERECHOS RESERVADOS DEL AUTOR)


sábado, 28 de octubre de 2017

ALMAS DE POETA

 ==ALMAS DE POETA== (Poema)
I
Pensamiento y libertades
deja el tiempo pasajero
sobre nuestra mente henchida;
al verso más volandero.
Ese que escapa fugado
de la mente pensativa
del poeta, el domador;
de lírica narrativa.
II
Busca el poeta al romance,
y en lo más bello del trance
el verso se hace fugaz,
entonces en soledad
busca el poeta encontrar,
otro verso parecido
de a aquel que se ha caído;
de su mente y su pensar.
III
Otra cima otro lugar
dejan los versos pasando,
cuando te dejan pensando
a donde iréis a parar.
¿Quizás, por acariciar?
Al pensamiento buscando,
dejas al metro llorando;
y a la rima por rimar.
IV
Cuando se asoma al umbral
de la inquietante zozobra
toma vida y forma cobra;
los versos en su ideal
la estrofa se va llenando;
del pensar que va dejando
todo verso convertido,
versos que lloran dormidos
con su recuerdo esperando...
Autor: Pablo Grados Tapia

(Todos los derechos de autor protegidos)
(ESTE POEMA LO DEDICO A TODOS Y TODAS LOS POETAS DEL MUNDO, Y EN ESPECIAL A AQUELLOS QUE POR UNA O OTRA COSA HE CONOCIDO, FÍSICA O VIRTUAL).


Nostalgia de Pablo Grados Tapia