BLANCA MARIPOSA (Poema)
Al cristal de mi ventana
se asomó esta mañana,
una blanca mariposa con sus alas caprichosa un abrazo me brindaba, y el pesar de su tristeza; ya su hogar, la naturaleza el hombre lo devastaba.
se asomó esta mañana,
una blanca mariposa con sus alas caprichosa un abrazo me brindaba, y el pesar de su tristeza; ya su hogar, la naturaleza el hombre lo devastaba.
Huyo del bosque que ardía,
y perdida su alegría
danza y vuela con temor,
pues sabe que ninguna flor
en su tallo ha de nacer;
y como otras mariposas
ya quemadas en la fosas
ardieron un atardecer.
y perdida su alegría
danza y vuela con temor,
pues sabe que ninguna flor
en su tallo ha de nacer;
y como otras mariposas
ya quemadas en la fosas
ardieron un atardecer.
¡Hombres no queméis las campas!
Por que convertís en trampas:
los bosques, los eriales,
donde indefensos animales
tienen su dulce morada,
y ahora mueren con sus proles
por culpa de los horrores,
de una mano despiadada.
Por que convertís en trampas:
los bosques, los eriales,
donde indefensos animales
tienen su dulce morada,
y ahora mueren con sus proles
por culpa de los horrores,
de una mano despiadada.
Sobre tierra calcinada
se dobla la vida sesgada,
de inocentes animales
que en candentes matorrales
tuvieron sus dulces guaridas.
¡Tú, "pirómano" asesino!
malograste su destino,
al acabar con sus vidas.
se dobla la vida sesgada,
de inocentes animales
que en candentes matorrales
tuvieron sus dulces guaridas.
¡Tú, "pirómano" asesino!
malograste su destino,
al acabar con sus vidas.
Aquella mano maldita
que a la muerte precipita,
a indefensas criaturas,
¿Es que no ves sus hermosuras?
En su habita natural,
¿No oyes gemir llorando?
A esos seres tan hermosos;
que habitan el matorral.
que a la muerte precipita,
a indefensas criaturas,
¿Es que no ves sus hermosuras?
En su habita natural,
¿No oyes gemir llorando?
A esos seres tan hermosos;
que habitan el matorral.
¿No tiembla tú, siniestra mano...
ni tu corazón de humano?
ante la antorcha candente
que hace daño al inocente,
por tu acción desdichada,
¿No ves iluso asesino?
Que hasta hieres tu destino;
por tus acciones malvadas.
ni tu corazón de humano?
ante la antorcha candente
que hace daño al inocente,
por tu acción desdichada,
¿No ves iluso asesino?
Que hasta hieres tu destino;
por tus acciones malvadas.
De mi libro “CAMINO DE LUZ”
Publicado en (2005)
Autor: Pablo Grados Tapia
Publicado en (2005)
Autor: Pablo Grados Tapia